sábado, 10 de marzo de 2012

Tribunal Permanente de los Pueblos realiza preaudiencia sobre violencia de género y femenicidio

Natasha Pitts
Periodista de Adital
Adital
 
En los días siete y ocho de marzo, el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) Capítulo México – Chiapas realizó su primera preaudiencia temática de 2012, cuyo tema abordado fue "Violencia de género y femenicidios”. Durante el juicio, se presentaron ocho casos emblemáticos –regionales y nacionales– de violencia contra la mujer, que van a ser incluidos en la audiencia nacional sobre el tema.

Estuvieron presentes como juradas las feministas Alda Facio, Edda Gabiola, Jules Falquet, Pilar Noriega, Sara Dalila Mux Mux, Sylvia Marcos, Mariana Mora, Teresa Pérez y Morna Macleod que dieron su veredicto sobre los casos de: Femenicidio y violencia familiar en Ocosingo; Violación por militares en Altamirano; Incumplimiento de sentencia en Comalapa; Acusación dolosa, tortura y prisión injusta; Violencia doméstica, intrafamiliar, custodia y sustracción de menores; Violencia familiar, prisión injustificada por homicidio del cónyuge; Pobreza, achicamiento de recursos alimentarios y políticas públicas inmovilizantes y expropiación de tierra en Chimalapas.

Después de tomar conocimiento de los casos y escuchar a los testigos, las juradas y juezas pronunciaron el veredicto final en el que reconocen la gravedad de la violencia de género existente en México y convocan al Estado a cumplir con sus responsabilidades.

En la sentencia de la preaudiencia, se reconoció que la violencia en el país ocurre de manera articulada y "es parte de un sistema discriminador, patriarcal, racista y capitalista neoliberal”. Otra constatación fue que la violencia de género afecta, en especial, a las mujeres indígenas y campesinas de Chiapas que enfrentan la extrema pobreza, problema que afecta desproporcionadamente a mujeres de varias culturas y ocasiona la privación sistemática y grave de los derechos humanos.

La responsabilidad de la recurrencia de los casos de violencia y femenicidio contra las mujeres recae en el Estado mexicano, que según la sentencia del TPP "es omiso en sus obligaciones de garantizar el respeto, el gozo y el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, en especial de las mujeres de los pueblos originarios”.
Además, se identificó que no existen medidas adecuadas para cumplir la obligación del Estado de investigar y denunciar a quienes practican violencia contra la mujer, así como inexisten medios para proteger a las mujeres y prevenir la perpetuación de los casos de violencia de género en el país.

Las juradas y juezas detectaron algo que hay en común en los casos presentados, que es la persistencia de fuertes estereotipos de estigmatización de género clasista y racista y citaron además nuevas formas de violencia contra la mujer, como la violencia policial carcelaria, desplazamiento y migración forzada, situaciones en las que reina la impunidad.

Tribunal Permanente de los Pueblos

El TPP, a pesar de utilizar las características de un juicio, no tiene influencias jurídicas. Su realización es considerada una herramienta de denuncia pública que busca dar visibilidad a las violaciones masivas de derechos humanos individuales y colectivos y a los derechos de los pueblos, cuando éstos no encuentran justicia en las instituciones nacionales e internacionales.

Después de examinar las causas de la violación de los derechos fundamentales, el TPP se pronuncia informando si los derechos fueron o no violados. Si las violaciones fueron verificadas, los autores son denunciados ante la opinión pública internacional.

Realidad mexicana

México tiene un grave historial de violaciones a los derechos humanos de las mujeres y presenta un alto número de femenicidios. Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), publicado el año pasado, revela que de 1985 a 2009 fueron cometidos 34.176 delitos contra mujeres en el país. En 2009 se registró la mayor cantidad de delitos, lo que evidencia que el problema está agravándose con el pasar de los años. Además, también ha crecido la brutalidad de los delitos. La mayor parte de las mujeres tienen entre 15 y 29 años y es victimada, generalmente, por ahorcamiento, estrangulamiento, sofocamiento, ahogamiento o inmersión.

En el intento por contener esta tendencia, la diputada federal Leticia Quezada solicitó, a comienzos de este mes, a la Secretaría de Gobierno, que se realice un alerta por los asesinatos de mujeres en México.

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